Durante tres años se trabajó en Perú y Bolivia con grupos de mujeres de base y con autoridades para generar un acercamiento cultural entre la cultura política oficial y la quechua. Para ello se buscó una reconceptualización de algunos conceptos políticos, iniciando por aquellos más sentidos y vívidos, como derechos, deberes y responsabilidades. Paralelamente se realizaron actividades para fortalecer el uso de estos conceptos en hombres y mujeres y favorecer su aplicación en la vida cotidiana. Como resultado de esta experiencia, se extrajeron una serie de lecciones aprendidas que se ponen a disposición de autoridades, de educadores y de la población, ya que implican un cambio en las relaciones entre el mundo oficial y el de las poblaciones quechua.