Democracia y ciudadanía
La práctica ciudadana, en el marco de la democracia como forma de organización legal y política, reconoce la igualdad de los individuos y se ejerce en la esfera pública como ámbito idóneo para el ejercicio efectivo de ciudadanía.
La línea estratégica de democracia, esfera pública y ciudadanía articula tres asuntos específicos:
- La cultura política, entendida como los valores y las actitudes que tienen las/os ciudadanas/os hacia la política, hacia otras/os ciudadanas/os y hacia las instituciones democráticas;
- Las distintas manifestaciones de la práctica ciudadana, que pasan por el ejercicio de derechos y responsabilidades puntuales (por ejemplo, la ciudadanía ambiental);
- La equidad que tiene que ver con el supuesto de igualdad formal sobre el que se basa la democracia y el ejercicio de la ciudadanía (la democracia asume que las/os ciudadanas/os tienen oportunidades similares de participar en las decisiones comunes).
Pese a que, en Bolivia, la persistencia de inequidad problematiza la democracia y la ciudadanía como práctica, favoreciendo condiciones de exclusión de mujeres, indígenas, habitantes de las áreas rurales, y personas en el umbral de pobreza; nuestra institución focaliza su trabajo, priorizando la perspectiva política de la práctica de ciudadanía democrática en la esfera pública como opción para reducir la desigualdad.